- octubre 13, 2020
- Posted by: saenicsa
- Category: Asesoría Gerencial, Contabilidad
El Estado de Resultados es el informe financiero de referencia para los administradores cuando el mayor interés son las utilidades, pero para tiempos de crisis, la liquidez es prioridad y el Balance General vuelve ser clave para la sobrevivencia.
Hoy, comentaremos respecto a una herramienta importante que nos ayuda medir la liquidez en base al Balance General de su empresa, se llama CAPITAL DE TRABAJO.
¿Qué es el capital de trabajo?
Podemos definir el capital de trabajo como una métrica financiera que se calcula obteniendo la diferencia restando el total de pasivos corrientes del total de activos corrientes.
No todos calculan y definen el trabajo de la misma forma, por ejemplo, otros calculan el capital de trabajo sumando efectivo más cuentas por cobrar comerciales e inventario y luego restan cuentas por pagar.
¿Por qué es importante el capital de trabajo?
El capital de trabajo es simplemente otra métrica o base que se puede utilizar para comprender mejor la liquidez de una empresa.
Por lo tanto, esta métrica puede ayudarnos a tener una imagen más directa y clara de lo bien que la empresa se está gestionando en términos del cobro de las cuentas por cobrar y las cantidades existentes del inventario, así como el pago de las obligaciones de cuentas por pagar y efectivo operativo.
Si por alguna razón el capital de trabajo es deficiente o negativo este es una indicación importante que algo está mal con la liquidez de la empresa, pero debido a la naturaleza de la métrica del capital de trabajo se puede identificar mejor de más fácilmente la fuente del problema con el fin de corregirlo rápidamente y recuperar el capital perdido.
Aunque hay ciertas condiciones que, si el resultado es una cantidad negativa de capital de trabajo esto no significa necesariamente que la empresa está en bancarrota, pero es recomendable tener y mantener siempre un importe de capital de trabajo positivo.
¿Cómo puedo gestionar mejor el capital de trabajo?
Para gestionar mejor el capital de trabajo es importante estar conscientes de exactamente qué factores influyen en el tener un capital de trabajo positivo o negativo.
Por ejemplo, cuando hablamos de activos corrientes recuerdan que esencialmente, estamos mirando el efectivo, cuentas por cobrar y el inventario, mientras que, en el otro lado del Balance General en los pasivos corrientes, estamos viendo cuales son las cuentas por pagar.
Por lo tanto, los factores que tendrán mayores efectos en la disponibilidad del capital de trabajo se basarán en: el tamaño del inventario, las políticas de crédito con clientes, forma en que se hace las compras de proveedores y el pago las otras cuentas por pagar.
Por lo tanto, para aumentar el capital de trabajo disponible, será importante analizar estas secciones de su Balance General tantas veces como lo considera posible y hacer los cambios que sean necesario para no solo tener un capital de trabajo positivo, sino tener suficiente capital disponible para no requerir financiamiento de terceros o liquidar activos para asegurar los pagos de acreedores.
